¿El amor está amenazado?
Y si lo está, ¿cómo? ¿las apps de citas son un problema? ¿hay que reinventarlo?, Alain Badiou, Elogio del amor.
Frecuentemente asegura esta posmodernidad tener un problema con el amor. O el amor cambió, y las parejas ahora no se estabilizan porque han perdido algo del amor del pasado, o el amor mantiene una raíz común con el pasado que no logra des-enajenar y sigue fracasando inclusive en sus intentos modernos. O es culpa del hombre moderno o es culpa de la mujer moderna. O es culpa de nuestro compromiso con las redes sociales, o es culpa de nuestra falta de compromiso con el mundo en general. Son muchas las posibles causas, pero pareciera que nos coordinamos en aceptar el problema común, el amor parece no estar resuelto.
Alain Badiou, filósofo francés, actualmente vivo (dato no menor), en Elogio del amor, una entrevista/conferencia que realiza Alain con Nicolas Truong, que es quien lo entrevista, puntualiza exactamente lo mismo, y va más allá: él no considera que el amor tenga un problema con su tiempo, sino que él mismo se ve amenazado por su tiempo.
El amor se ve amenazado por dos frentes que intentan desgranarlo. El objetivo del libro está en defenderlo, en auxiliarlo, en, como dice Rimbaud, reinventarlo, justamente para salvarlo. La primera amenaza la lideran las “apps” de citas. Su juego reduccionista intenta aliviar los riesgos del encuentro. Badiou hace referencia a los afiches que corrían allá por el 2009 en Paris, de una web llamada “Meetic”.
"El primero dice -y se trata de una tergiversación de una cita teatral-: "¡Tenga el amor sin el riesgo!". Y hay también otro: "¡Se puede estar enamorado sin caer en el amor!". De manera que nada de caer, ¿no es cierto? Luego también hay otro: "¡Usted puede enamorarse sin sufrir!". Y todo esto gracias al sitio de citas “Meetic”... que ofrece -la expresión me pareció en verdad remarcable- un "coaching amoroso"."(2012)
Acá hay una concepción del amor como aseguración. Aseguración en tanto un amor no solo que puede asegurarse con éxito fácilmente, sino que es seguro, seguro contra los riesgos. ¿Cuáles riesgos? El rechazo es el más evidente, pero lo que más se pone en juego acá es la igualdad de condiciones. Las “apps” de citas intentan aparejarte a tu posible pareja, que sea lo más parecida a uno, que cumpla con todos los requisitos que yo me propongo que tenga la otra persona, porque así uno puede sentirse seguro de no decepcionarse. Decepción doble como dijimos, de encontrar alguien que no me guste y "perder el tiempo", y de no ser rechazado y por ende sufrir. Badiou no cree que un producto que en la mayoría de los casos nos da el fin último de la vida, nos da intensidad y significación, pueda estar completamente libre de riesgos. He aquí la primera amenaza. El punto de Badiou es que creemos haber superado las dificultades del matrimonio convencional del siglo XIX, el contrato arreglado, y en realidad no hacemos más que reproducir una especie de copia de este: el arreglo mediante apps modernas.
“No lo es tal vez en nombre del orden familiar por parte de padres despóticos, sino en nombre de la aseguración personal, por medio de un arreglo de antemano que evite toda casualidad, todo encuentro, y finalmente, toda poesía existencial, en nombre de la categoría fundamental de la ausencia de riesgos.”(2012)
La segunda amenaza es la concepción que le niega importancia al amor. Es la contrapartida de la primera, que la reevalúa y le redobla la apuesta. En esta concepción el amor es solo una variante del goce, sin constitución mayor. Por ende, no debemos darle importancia, debemos justamente interiorizarlo, y categorizarlo solo como un producto del hedonismo, donde la alegría, la tristeza, etc. y el amor son solo productos efímeros. Esta variante no deja de tener igualmente cierta familiaridad con la anterior, en tanto que encuentra también justificación en los discursos de una web como “Meetic”. En este contexto la idea es que usted se eleve del amor y, por ende, al no darle importancia Ud. no sufra, como convirtiéndose en una especie de Dorian Gray. Si el otro sufre es culpa de él. Si el otro sufre es culpa de él, que no ha logrado independizarse del amor, como los tiempos modernos lo demandan. Esto también nos da cabida a gozar del amor como un goce ilimitado, como un domingo de maratonear de series interminable, donde solo me expongo al goce de la historia, sin un real compromiso en ella, puesto que sufrir es para viejos o dicho de otro modo que no es moderno, porque es para los débiles.
Ambas alternativas entonces encuentran su eco en el no riesgo, una en la aseguración del otro, la otra en la no importancia del otro.
"Ahí están los dos enemigos del amor, en el fondo: la seguridad del contrato de aseguración y la comodidad del goce limitado."(2012)
"No puede hacerse una defensa de él por la simple conservación del estado de cosas. El mundo se encuentra, en efecto, rebosante de novedades y el amor debe también ser incluido en esta novación. Es necesario reinventar el riesgo y la aventura, en contra de la seguridad y la comodidad."(2012)
Es necesario revalorar el amor, darle una nueva concepción, una nueva metafísica, con el fin de alivianar el peso de una derrota que parece inminente. No es nuestro lugar acá terminar de explicar el proyecto, más sí evidenciar el problema como incentivo para combatirlo en una acción colectiva. Pero, en definitiva, ¿no nos muestra esto, que nuestra urgencia amorosa, no nos permite a veces, simplemente, sentarnos a pensar en el amor?
Gracias por su tiempo.
REFERENCIAS: ELOGIO DEL AMOR, 2012, Alain Badiou-Nicolas Truong, PAIDOS.
Tal vez sea en parte que nuestra sociedad actual esta acostumbrada a las cosas rápidas y la recompensa instantánea. Tal como aplicaciones como instagram con un scroll infinito de contenido dopaminico, en la palma de nuestra manos. Concuerdo con lo que dice este texto, tal vez en parte la razón por la que caemos en las apps de citas viene de la necesidad de que queremos ir directo a la parte buena del "amor" saltarnos todo lo que implica conocer a una persona. También podría entrar aquí el tema de las relaciones fugaces, como es que al tener el mínimo inconveniente en la relación pensamos en "cambiarla" por una mejor, saltarnos la "parte mala", desecharnos como si fuéramos objetos en un amplio mercado, como decía Erich Fromm "Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos."
Maravilloso texto! <3